Prólogo
Me despertó un rayo de sol de fines de verano que se filtraba a través de un hueco en las cortinas.
Abrí los ojos ligeramente, mirando el reloj que colgaba de la pared mientras yacía tumbado en mi cama.
9:03 am.
"–Mierda, ¿Se me hizo tarde para la escuela?"
Pero en el instante en que me levanté me di cuenta de que hoy era sábado.
"Haaa... entré en pánico sin ninguna razón".
Hablando de eso, ayer había sido el festival cultural. El festival cultural de nuestra escuela siempre se realizaba los viernes, y el día siguiente se consideraba el comienzo de un descanso.
Hoy era el primer día de un fin de semana de tres días.
Decidí dormir una siesta un poco más, arrastrando la manta que había arrojado contra la pared antes, pero los engranajes en mi cerebro, que habían sido sacudidos por un momento, comenzaron a girar lentamente.
Un escalofrío me recorrió la espalda. Más o menos lo sabía instintivamente.
- Que sería mejor si no lo recordara.
Pero cuando mi estado de alerta regresó, inevitablemente también lo hicieron mis recuerdos.
No pienses en nada... Solo ve a dormir por ahora... Así es, solo...
"¡Me Gustaaaaaaaaaaaaaasss!"
………………… Ah.
Lo recordé.
Lo recordé por un momento, y al final el resto de mis recuerdos volvieron a surgir como una inundación.
“¡Finalmente me he dado cuenta de que has estado a mi lado todo este tiempo! ¡Me salvé porque estabas allí para mí! ¡Lamento todos los problemas que te he causado! ¡Podría seguir causándote problemas de ahora en adelante, pero tú eres la persona que necesito!”
Oh no, oh no, oh no oh no oh no oh no
Emergencia. Emergencia. Termine todos los procesos de pensamiento de inmediato. Termine todos los procesos de pensamiento de inmediato.
Mi mente estaba en crisis. No se podía permitir que la situación se intensificara aún más. Promulgué un bloqueo completo.
En cualquier caso, siempre y cuando volviera a pensar en cosas más divertidas... ¡Oh, sí, podría jugar un juego de encadenamiento de palabras* con los nombres de idols gravure!
NT: Como algunos de nuestros lectores más experimentados habrían adivinado, esto es shiritori.
Uro: El Shiritori (しりとり/尻取り) Es un juego de palabras encadenadas en que cada jugador debe decir una palabra que empiece por el kana final de la palabra anterior. No se hace distinción entre hiragana y katakana.
Buen trabajo, Sueharu! ¡Gran idea! Si pudiera atravesar al menos a diez personas, ¡Probablemente podría calmarme!
Comenzaremos con "A". Anzai Maaya... Yosh, voy bien. El siguiente es "Ya" entonces.
Ya... Ya...
“–No.”*
NT: El infame rechazo de Kuroha a Sueharu durante el final del volumen 1 se presentó como un "–Yada" (No quiero) en el texto original, de ahí la broma de aquí. Sin embargo, no funciona tan bien en inglés.
Uro: Lo mismo en español :v
………………………………………………………………… .Ahh.
Ves, lo sabía. Sabía que era una mala idea recordar.
Para ser recordado sobre este tipo de cosas, hombre...
"¡Ahhhhhhhhhh!"
Me sumergí en mi cama y enterré mi cara en mi almohada, gritando lo más fuerte que pude.
“¡Idiota, idiota! ¡Dios, soy tan idiota! ¿Qué demonios estaba haciendo? ¿Por qué traté de actuar de manera genial, solo para ser rechazado tan magníficamente? ¡¿Qué se supone que debo hacer ahora?! ¿Cómo voy a lidiar con esto? ¿Cómo se supone que debo actuar cuando vaya a la escuela el martes? ¡Arghhhhhhh, no hay nada que pueda hacer!”
Mi cabeza estaba mareada con una vergüenza increíble.
Realmente lo había hecho esta vez. Me había equivocado mucho más allá del punto de tener el lujo de pensar si la situación podría salvarse o no.
"Hombre, realmente me adelanté demasiado, ¡¿no?! ¿Se te ocurrió que si vencías a Abe tendrías un cien por ciento de posibilidades de tener éxito en tu confesión? ¿Pensaste que porque era Kuro ella definitivamente lo aceptaría? ¡Idiota! ¡Idiota! ¡Mira cómo salieron las cosas! ¡Qué payaso soy! Quiero decir, Kuro se acercaba a mí de manera bastante agresiva... o al menos pensé que lo hacía... Y además, siempre ha sido tan amorosa conmigo... por eso... ¡¡Solo ... ¡¡¡Ahhhhhhhhh !!"
Me golpeé la cabeza contra la pared. Lo hice repetidamente, ignorando los golpes que producía.
"¡Soy un idiota! ¡Soy un estúpido torpe idiota pedazo de mierda! ¡AHHHHH!”
"¡Deja de hacer un escándalo tan temprano en la mañana, Sueharu!"
Una voz llegó desde la casa de al lado.
Pertenecía a la segunda hija mayor de la familia Shida, Midori.
La familia Shida se quedaba en la casa contigua a la mía. Allí vivían las "Cuatro Hermanas Shida", de las cuales Kuroha era la mayor.
Eran bastante conocidas. Su fama se extendió no solo al vecindario, sino también a la ciudad adyacente.
En primer lugar, era raro tener cuatro hermanas en una familia. Era bastante raro ver a cuatro hermanos, ciertamente aún más raro para que todas fueran chicas. Y si todas ellas también fueran lindas, casi sería un milagro.
Y sin embargo, aquí había ocurrido ese milagro.
–La hija mayor, Shida Kuroha. Una estudiante de preparatoria de segundo año.
–La segunda hija, Shida Midori. Una estudiante de tercer año de secundaria.
–La tercera hija, Shida Aoi. Una estudiante de primer año de secundaria.
–La hija menor, Shida Akane. También estudiante de primer año de secundaria.
Por un grupo de admiradores, las cuatro eran llamadas "Las cuatro hermosas hermanas de la familia Shida" o "Las hermanas coloridas", entre otras cosas, y eran figuras para ser veneradas. En cuanto a por qué "Coloridas", aparentemente se complació con el hecho de que las cuatro hermanas tenían un Kanji relacionado con el color en cada uno de sus nombres*. Dejando a un lado la franqueza, pensé que la conexión era fácil de hacer.
NT: En orden de edad, Kuro = negro, Midori = verde, Ao = azul, Aka = rojo.
La habitación que daba con la mía era la de Kuroha, con el resto de sus hermanas alineadas al lado en orden. Así, la habitación que Aoi y Akane, las gemelas de primer año de secundaria compartieron a un lado, si me volvía loco en mi propia habitación, era lo suficientemente fuerte como para que Midori escuchara dónde estaba.
Midori era la segunda de las milagrosas "Hermanas coloridas" y, como lo indica su lenguaje grosero, fue de lejos la más grosera entre ellas.
"¡Tú eres la ruidosa, Midori!", Respondí después de salir corriendo a la terraza.
Honestamente solo estaba tratando de desahogar mi ira. Al mismo tiempo, por supuesto, también me sentí lo suficientemente cómodo como para decirlo sabiendo que era Midori quien estaba escuchando.
“¡¿Qué dijiste, Sueharu?! ¿Estás diciendo que soy la culpable?”
Midori apretó su mano en un puño y lo sacudió. La fuerza que sentí de ella superó con creces la de una chica. En realidad, su bíceps estaba bastante bien desarrollado.
Midori era la hermana menor de Kuroha por dos años y una estudiante de tercer año en la escuela secundaria. Ella era la dueña de una personalidad violenta completamente fuera de lugar como una de las hermanas de Kuroha.
Tenía 170 centímetros de altura, dos veces el tamaño de Kuroha, y tenía una habilidad atlética lo suficientemente buena como para aparecer en la competencia nacional de tenis de verano como resultado de la potencia y la velocidad que podía aprovechar su larguirucho cuerpo.
La parte de su apariencia que la gente vio primero fue probablemente su cabello corto y juvenil. Se ajustaba a su personalidad violenta, y para mí Midori era algo cercano a un hermano menor, pero la verdad era que, entre las cuatro hermanas, Midori tenía abrumadoramente el busto más grande. Por lo tanto, no importa cuán tomboy sea, nunca podría verla como un hombre. Por la única virtud de ser la hermana menor de Kuroha, sus rasgos también estaban bastante bien formados.
Incluso ahora, con la camiseta y los pantalones cortos que conformaban su atuendo completamente apático, sus fuertes y hermosas piernas y su prominente busto afirmaban inequívocamente que era una chica. De hecho, su estilo era demasiado sobresaliente y su ropa realmente bastante compacta. Parecía como si estuviera en el centro de la pubertad, como si lo que le quedaba perfectamente a la perfección pronto fuera demasiado pequeño.
En mi corazón, quería rechazarlo, pensando "Hmmm, bueno, el cuerpo poco atractivo de una estudiante de secundaria no va a molestar a un estudiante de preparatoria como yo, ¿sabes?", Pero en realidad ella estaba mucho más de moda de lo que estaba Kuroha, una verdadera tentadora para los ojos.
Obviamente me aseguré de nunca decir palabras complementarias de ese tipo ante Midori. Porque si lo hiciera, la descarado Midori indudablemente los mencionaría y presumiría de ello innumerables veces después.
“Midori, realmente tienes una sucia boca. Por eso eres más popular entre las chicas".
Como la mirada ahora congelada de Midori se reveló tan incómodamente, había usado inadvertidamente una frase prohibida.
Lo anterior fue una queja común de ella.
"Preocúpate por ser más popular entre las chicas que los chicos".
En ocasiones también encontraba cartas de amor escritas por otras chicas en su caja de zapatos. Extraño, eh ¿Considerando que nunca antes había tenido esa experiencia? ¿No hay algo malo en este mundo?
O eso pensé al darme cuenta al mismo tiempo que debería, bueno, mostrar mi magnanimidad como la persona mayor aquí, señalando "Maldita sea, ya lo sé", mi comprensión de su difícil situación como siempre lo había hecho. Y fue entonces cuando se convirtió en una pelea. La vida era tan irracional...
"¡Sueharu! Bastardo, acabas de decir algo que no deberías haber dicho...”
Midori comenzó a levantar y blandir las pelotas de tenis en su habitación.
Me puse de rodillas en pánico.
“¡Woah, Midori! ¡Lo entiendo, lo entiendo! ¡Me pasé de la línea! Me disculparé, así que por favor, ¡deme un descanso por hoy!”
Había recuperado cierta presencia mental después de jugar con Midori, pero obviamente no tenía la misma cantidad de energía que solía tener cuando entrenaba con ella.
Parecía que en este estado había despertado las sospechas de Midori.
“¿Qué pasa, Sueharu? No estás actuando como tú mismo”. Preguntó con un codo apoyado contra el marco de la ventana cuando la tensión desapareció de sus hombros.
"…Nada en realidad."
“Oi, no hables así. No cuando estoy preguntando porque estoy tratando de hacerte un favor escuchando.”
“¿Es esa tu forma de tratar de hacer que alguien se abra contigo? Realmente no tienes ninguna de las cualidades requeridas de una consejera. En momentos como estos tienes que ser como Kuro y...”
Mi presión sanguínea se disparó cuando lo dije. Me había afectado mucho a pesar de que solo había dicho su nombre. Realmente era otra cosa.
"…Continua."
"... Ya he dicho suficiente. No importa, ¿verdad?”
"Haaa~~~~~”
Midori dio un suspiro ostentoso y sangriento.
“Kuro Nee-san* ha estado actuando de manera extraña desde ayer, y tú también. ¿Paso algo?"
Uro: Acá me tomaré a libertad de agregar los honoríficos ya que el gringo los traduce y no queda más que herman@ mayor o herman@ menor, a veces los honoríficos expresan la conducta, la confianza, o el tipo de habla que tiene una persona en Japón, algunos no tendrán idea de lo que hablo pero más o menos estoy familiarizado con el tema así que no le presten atención :v
" ... En absoluto".
“…………”
La mirada de Midori era fría.
¿Qué, ese fue un trabajo de actuación perfecto, tienes un problema con eso?
“Hm, bueno lo que sea. Siempre soy la extraña cuando se trata de este tipo de cosas de todos modos".
"¿Por qué estás de mal humor?"
"¡No estoy de mal humor!"
"Lo estás."
"Tsk... ¡A la mierda esto!"
Ella cerró la ventana con un portazo y se fue.
"¿Cuál es su problema?"
Por favor, no reacciones de una manera que no pueda comprender. Como mi mente ya está en mal estado y ya no entiendo a las chicas, así que si ni siquiera puedo comprenderte a ti, entonces realmente estaré demasiado perdido y confundido.
Cuando suspiré y me alejé de la terraza, volviendo a mi habitación, una voz vino detrás de mí.
"Erm... Haru Onii-chan".
"Aoi-chan, ¿verdad?"
La cara que apareció en reemplazo en la ventana pertenecía a la tercera hija, Aoi.
Una estudiante de primer año de secundaria, Aoi era la gemela mayor de la hija menor Akane.
En general, ella era delicada y esbelta. Con 150 centímetros, tenía una estatura bastante pequeña, pero todavía era un poco más alta que la de Kuroha. La depresión de Kuroha al ser superada en altura por ella había sido realmente tremenda. Pero en términos del tamaño del busto, Kuroha aún ganaba fácilmente, así que para Aoi... se esperaban cosas mayores de ella en el futuro.
Mechones extremadamente pulcros de cabello negro caían hasta sus caderas. Era la más femenina entre las cuatro hermanas, con un pasatiempo de costura y una pasión por las cosas dulces, ropa linda y muñecas.
"¿Es cierto que no pasó nada...?"
Parecía que había escuchado la conversación anterior.
"Como dijo Midori Onee-chan, Kuro Onee-chan ha estado actuando de manera extraña desde ayer y estoy un poco preocupada... Y por lo poco que he escuchado antes, Haru Onii-chan, tú también..." dijo Aoi con lágrimas brotando recovecos de sus grandes ojos.
“Por favor, dime algo si puedo ayudar. Puede que no sea capaz de hacer mucho, pero haré todo lo que pueda para...”
Mis mejillas se suavizaron inconscientemente ante su sincera consideración.
Ella era extremadamente amable. De hecho, demasiado amable, hasta el punto de que descuidarse se había convertido en un hábito y también en un motivo de preocupación.
Ella era una hermana menor como una hermanita*, una variedad de la hermana menor ideal. Esa fue mi impresión de Aoi.
Uro: Vale esta parte si no la entendí del todo, pero lo que yo tengo entendido Haru se refiere a que Aoi como hermana menor, es del tipo hermanita (Imouto) las cuales en muchos mangas o novelas, muchos chicos sueñan tener, la verdad, sin las raws no puedo saberlo con seguridad, pero sigamos leyendo xD
"Gracias, Aoi-chan, pero estoy bastante seguro de que tendré que hacer algo al respecto..."
Era patético por preocupar a una estudiante de primer año de secundaria. Saber que escucharía cualquier cosa sinceramente me hizo querer hablar con ella, pero aun así, obviamente, no podía dejarla escuchar sobre las complicaciones relacionadas con el amor entre su "hermana real" y su "hermano mayor con el que se llevaba bien desde la puerta de al lado".
Cielos. Cuando lo pensaba de esa manera, en asuntos de amor, cuando se enredaban o agravaban, no eran motivo de broma.
"Ya veo…"
Aoi parecía abatida. Aparentemente se había equivocado de idea al pensar que no podía decirle porque no se podía confiar en ella. Era una chica increíblemente virtuosa, hasta el punto de que sería difícil encontrar algo en ella que se pareciera a una falla. Sin embargo, ella también tenía una baja opinión de sí misma y una tendencia a concluir que tenía la culpa cuando algo salía mal.
Así que hablé.
“Gracias por tu preocupación, Aoi-chan. Honestamente, ya me has ayudado mucho hablando conmigo. Así que no te veas tan triste, de hecho, deberías estar orgullosa”.
"No…"
Aoi adorablemente apretó sus dos manos fuertemente frente a su pecho.
“Soy... No, somos las que hemos sido salvadas, Haru Onii-chan. Siempre me animas, y creo que eres muy confiable".
En serio, esta chica... Era sincera, linda, noble e inocente. Todas esas cosas atrajeron mucho a mis instintos protectores. Hablar con ella curó mi corazón y me hizo querer hacer cualquier cosa por ella.
“Haaa, realmente eres una buena chica, Aoi-chan. ¿Quieres quedarte conmigo en su lugar?”
Tenía habitaciones libres, y ella podía quedarse en una de ellas como mi hermanita adoptiva.
Aoi pareció preocupada brevemente antes de estallar de inmediato en una linda y amarga sonrisa.
"... Ooh, Haru Onii-chan... Siempre estás bromeando".
"No bromeaba sin embargo".
Bueno, lo estaba por alrededor del noventa por ciento, pero para los diez restantes pensé que sería bastante bueno si lo anterior realmente se materializara.
"... Estoy muy contenta por tu invitación, pero siento pena por las personas que te quieren, Haru Onii-chan".
“Haaa, de eso estoy hablando. Diciéndome que hay 'personas que me quieren' incluso si solo estás tratando de ser cortés... Midori podría aprender una o dos cosas de ti, Aoi-chan.”
"¡Muere, tonto Sueharu!"
"Woah, ¿estabas escuchando, Midori?"
La ventana al lado de Aoi se abrió de repente y de ella salió la voz grosera de Midori.
Me levanté para enfrentar el nuevo desafío de inmediato y en respuesta Aoi sonrió amargamente. No noté sus ojos celosos.
* *
"Woah, ¿estabas escuchando, Midori?"
Descansando en la cama, aturdida, oyendo la voz de Sueharu que provenía del exterior, Kuroha despertó de golpe.
Al principio había estado espiando nerviosamente, pero... su insatisfacción se había ido acumulando.
Cuando la presencia de Sueharu finalmente retrocedió y la paz volvió a lo que había más allá de las ventanas, Kuroha arrojó violentamente al suelo la almohada que sostenía con todas sus fuerzas.
"¡Ahhhhhhhhh!"
Ella resistió vigorosamente el impulso de abrir la ventana y gritar, canalizando toda su ira en sus puños. Ella golpeó su almohada repetidamente.
“¡Oh, Haru, idiota! ¡Idiota! ¡Idiota, idiota, idiota! ¡Todo esto es tú culpa, Haru! Si fueras acabado aceptando mi confesión desde el principio, entonces nada de esto... ¡Ooooooh!”
No estaba segura de si debería estar enojada o llorar.
Era solo que toda su sangre se había acumulado en la parte superior de su cabeza, que sus mejillas estaban sonrojadas y que su rostro estaba lo suficientemente caliente como para ponerla mareada.
"¡Gané! ¡Sin lugar a dudas gané! ¡Fui completamente victoriosa! Entonces, ¿por qué... por qué estoy... qué voy a hacer? ¿Cómo voy a enfrentar a Haru? Aaaaah... ¡Quiero morir, quiero morir, quiero morir!”
Kuroha abrazó su almohada y rodó de un lado a otro sobre la alfombra.
"Kuro Nee-chan, ¿qué estás haciendo?"
Tiró de la puerta mientras hablaba, pero se quedó atascada en la cerradura. Actuar sin pensar de antemano fue sin duda muy Midori... pero su acción presuntuosa solo se sumó a la ira de Kuroha.
Kuroha fulminó con la mirada la puerta y luego le arrojó la almohada.
“¡Midori! ¡Eso es suficiente, por favor vete a otro lado!
Probablemente podría medir el alcance de la ira de Kuroha por la almohada que golpea la puerta. La voz de Midori se endureció.
“Auch, ¿te estás enojando conmigo? Realmente estás de mal humor".
"Si te vas a quejar, tu Onee-san no tiene dudas sobre cómo poner en forma esa personalidad tuya, ¿sabes?"
“¡Muy bien, lo entiendo! Tsk, en serio, primero tú, luego Sueharu, qué demonios está pasando...”
Midori se fue mientras se quejaba por lo bajo.
Después de asegurarse de que la voz de Midori se había desvanecido en la distancia, por alguna razón toda la tensión abandonó a Kuroha.
"En serio ¿Qué voy a hacer...?"
Primero cayó sobre el fondo de la alfombra con un ruido sordo, arrastrando su almohada hacia ella y abrazándola fuertemente contra su pecho para calmar su inquietud.
"Fui demasiado lejos tratando de vengarme..."
Los sentimientos no estaban destinados a ser controlados.
En ese momento, hasta el momento en que se le habían confesado, Kuroha había planeado aceptarlo. Pero la venganza había influido en su corazón, y en su mente había llegado a la misma conclusión.
Ella lo amaba después de todo. Si ella lo rechazaba, no sabía si su relación se amargara.
Pero en el calor del momento – ella lo hizo.
Cuanto más lo pensaba con frialdad, más parecía que había reaccionado de forma exagerada.
Si ella quería venganza, podría haberle dado una fuerte reprimenda por ejemplo, o recuperarlo de otra manera después de haber aceptado su confesión y haber comenzado a salir.
Si ella hubiera le hubiese respondido mientras los dos estaban solos, en el peor de los casos, podría haberse disculpado y decir: “Lo siento. A cambio, haré X ", y habrían tenido el lujo de resolverlo con algún tipo de intercambio.
Pero ahora eso no funcionaría. Su rechazo hacia él en el Festival de la Confesión había sido demasiado severo. Realmente no había forma de que ella pudiera recuperarse eso. Un "Lo siento, fue una broma", no bastaba en absoluto.
"Aaaaah, soy demasiado idiota... No puedo culpar a Haru por esto..."
Ella se había auto explotado por completo. La explosión había sido tan espectacular que se había atrapado a sí misma, a su objetivo y a un tercero en la explosión y los había volado a todos.
"¿No volverá el tiempo...?"
Ella miró ingenuamente la fecha que se muestra en su teléfono.
Era el 16 de septiembre, un sábado. El festival cultural había terminado definitivamente.
"Supongo que no, eh ... Oooooh, ¿qué estoy haciendo...?"
El tiempo pasó melancólicamente.
Después de estar deprimida y sola, la primera emoción que le llegó fue la ira.
"Si ese perra perdedora no hubiera existido, nada de esto..."
Ella era una cobarde orgullosa que ni siquiera podía conversar con Sueharu en clase a pesar de siempre mirarlo furtivamente, pero también una zorra que continuamente y sigilosamente se le insinuaba en el fondo. Desde que Kuroha descubrió que ella había sido la razón por la que Sueharu la había rechazado, la había considerado extremadamente valiente por atreverse a cruzarse con ella, y decidió no perdonarla.
La situación actual claramente funcionó a favor de Shirokusa.
Habiendo rechazado la confesión de Sueharu, Kuroha no podía esperar que se llevaran bien como solían hacerlo. Por otro lado, Shirokusa había aprendido la importante verdad de que "Sueharu le había caído bien en el pasado". Indudablemente, ahora iría con fuerza a la ofensiva, poniendo a Kuroha a la defensiva y necesitando que elaborara un plan de ataque desde una dirección completamente diferente.
Además, con la habilidad de actuación de Sueharu ahora resucitada, surgió la posibilidad de que surjan nuevos dolores de cabeza.
Kuroha abrazó su cabeza.
"Que voy a hacer…"
Las circunstancias fueron adversas y verdaderamente temibles. Fue una situación de su propia creación, pero que la hizo querer orar a Dios.
"Pero... no puedo perder".
Kuroha se puso de pie, volviendo la vista hacia el tablero de fotos que colgaba junto a su escritorio.
De las fotos allí, eligió una, tomada inocentemente en la escuela cuando era estudiante en los grados inferiores de la escuela primaria. La madre de Kuroha lo había tomado en un día abierto para que los padres lo visitaran: una foto de Kuroha, un representante de grado tratando de reunir a la clase, y Sueharu, que estaba actuando en apoyo, ambos riéndose juntos.
Kuroha miró fijamente la imagen, antes de ponerse roja y abrazarla cariñosamente contra su pecho.
"-Porque te amo."
* *
"... ¿Hm?"
En medio de una enorme cama cubierta por un dosel, Shirokusa se despertó.
El impulso de estar sentada hizo que las correas de los hombros de su vestido se deslizaran. Shirokusa se alisó la bata mientras estaba aturdida. Se sentía extremadamente agradable acariciando los volantes de encaje blanco que componían su bata de vestir que parecía translúcida bajo la luz. También se había convertido en un hábito suyo usar la sensación de encaje como un estímulo táctil para despertarse más rápido.
"... Mi muñeco Suu-chan..."
Shirokusa siempre había tenido una propensión a la presión arterial baja y dificultad para levantarse después de dormir. Lo que su cerebro que no funcionaba quería antes que nada era su muñeco Suu-chan.
En privado, le había pedido a su criada que hiciera uno hace seis años después de que Sueharu había dejado de venir a su casa. En momentos a veces había llevado la peor parte de su ira, otros, su afecto, y después de pasar por varias rondas de mejoras y reparaciones, ahora era la versión de preparatoria (Muñeco Suu-chan ver. 5) que acababa de completarse una semana antes, Shirokusa observo junto a su almohada y tiró de él.
Shirokusa tomó el "muñeco Suu-chan" en sus manos, se estiró y la sostuvo en alto.
"Era realmente tan genial..."
Por primera vez en seis años, había visto el baile de Nyuu-kun en vivo. Incluso había llegado con la canción.
Habiendo madurado hasta convertirse en un estudiante de preparatoria, sus movimientos se habían vuelto más dinámicos y frescos que antes.
"Suu-chan era genial, y ahora yo también me he convertido en su igual..."
No ilusoriamente, pero en realidad, la persona a quien había admirado y perseguido todo este tiempo había aparecido cerca.
Y ahora, se había convertido no solo en una admiradora, sino también en una novelista profesional. En otras palabras, probablemente podría decir tanto que se había convertido en alguien digno de estar a su lado.
El orgullo y la alegría que experimentó por eso podría llamarse excitación, y en ese instante Shirokusa sintió que todo su arduo trabajo hasta ahora había llegado a un buen término.
"Suu-chan..."
Shirokusa envolvió la cabeza de la muñeca con ambas manos y la llevó lentamente hacia ella.
Su objetivo eran sus labios. Ella trajo los suyos hacia ellos...
"Me - gustaste".
Pero se detuvo justo antes de que se tocaran.
"¡Ooooooooooh...!"
Gus taste , gus taste , gus taste ...
Shirokusa se sentó en su cama y sostuvo la muñeca Suu-chan en alto, antes de bajarla nuevamente sin someterla a abuso.
"¡Waaaaaa! ¡Suu-chan, idiota!”
Shirokusa lloró grandes lágrimas, gimiendo fuertemente como una niña.
“¡Yo... te enamoré...! ¡Trabajé duro y te hice enamorarte de mí...! Y sin embargo... y sin embargo... ¡Suu-chan, infiel! Te gusto pero, ¿por qué recurriste a otra chica? ¿Por qué no podrías estar satisfecho solo conmigo...? ¡Tú, idiota, idiota, idiota!”
La habitación de Shirokusa era de unos treinta metros cuadrados, grande e insonorizada. Pero, por supuesto, si lloraba en voz alta, cualquiera lo notaría en el pasillo.
La noticia viajó rápidamente, y pronto llamaron a la gran puerta de estilo occidental de su habitación.
“¡Shiro, es Papá! ¿Pasó algo?”
“…………”
Incluso para su respetado y querido padre, no había forma de que ella pudiera mostrar su rostro lloroso, por lo que Shirokusa decidió ignorarlo.
"¡Hm! ¡Ninguna respuesta! Esto es malo, ¡Shiro podría haberse desmayado de un derrame cerebral! ¡Rápido, trae la llave maestra!”
"En verdad, consideré esa posibilidad, así que la tengo aquí".
"¡Bien hecho! ¡Shiro, Papá viene!”
"Oh no no no no".
Demasiado preocupada emocionalmente para encontrar las palabras para detenerlo, Shirokusa estaba en pánico.
En cualquier caso, no podía permitir que se abriera la puerta. Si así fuera, su padre descubriría el muñeco Suu-chan que le habían hecho en secreto, y él también vería sus ojos enrojecidos y su bata inmodesta.
"–¡Nooooooo!"
"Shiro! Papá... ¡Ugh!”
De improviso, Shirokusa arrojó el diccionario electrónico colocado junto a su cama ¡Justo cuando su padre abrió la puerta!
El diccionario golpeó a su padre directamente en la cabeza, y él se desmayó mientras aún estaba en el pasillo.
Shirokusa le devolvió la mirada fría a la doncella.
"…Lo siento. ¿Podrías inventar una excusa al azar para papá?”
"... Entendido, mi señora."
Disculpándose en silencio, Shirokusa volvió a cerrar la puerta. Luego tomó el muñeco Suu-chan que había tirado rápidamente a un lado antes, mirándolo con firmeza.
"Suu-chan, eres un idiota"
Los muñecos no podían responder, pero por alguna razón había algo que la hacía sentirse satisfecha.
"-Pero yo todavía te quiero."
Por supuesto que no hubo respuesta, pero ella sabía que se estaba sonrojando.
“No he perdido aún. Mostraré que puedo recuperar el corazón de Suu-chan de esa gata ladrona. Por extraño que parezca, ella fue quien me enseñó cómo hacerlo.”
Kuroha había sido rechazada una vez, pero había seguido luchando e hizo que Sueharu se enamorara de ella. En otras palabras, era posible hacer que la otra parte se enamorara incluso después de ser rechazada.
“¡Además, no fui rechazada! ¡Hice que se enamorara de mí! ¡Es solo que esa gata ladrona que está un poco más cerca de Suu-chan usó sus métodos sucios para guiarlo por la nariz!” (En efecto xD)
Sí, sí, Suu-chan no tuvo la culpa. Esa gata ladrona la tiene. No hubo error.
Pero-
"¿Cómo debería verme cuando me encuentre con Suu-chan ...?"
¿Cómo se sentía Suu-chan ahora? ¿Le había gustado antes, pero ya no? Ese no era el caso, ¿verdad? Si el amor de Suu-chan por ella era cien, entonces la de esa gata ladrona se había convertido en ciento uno solo "temporalmente" , ¿verdad? Si es así, si ella redondeaba, eran bastante iguales de todos modos, y después de tener en cuenta su afecto latente por ella y el significado de las cosas en el universo mayor, etc., ¿no era una victoria clara para ella entonces? Entonces no sería un problema para ella cambiar las cosas entonces, ¿verdad?
Parecía que todavía tenía un tiro bastante bueno. Pero pensando en cómo Suu-chan se había enamorado de ella una vez...
"Esto es muy vergonzoso…"
Su cara se sonrojó y sintió que no sería capaz de mostrárselo correctamente. Sintió que eventualmente se quemaría en cenizas.
Por otro lado, pensar en cómo Sueharu ahora le gustaba más esa gata ladrona la hizo enojar lo suficiente como para querer abofetearlo.
"¡Aaaaaaaah...!"
Ella comenzó a llorar una vez más.
Shirokusa abrazó su muñeco Suu-chan por detrás, presionando su mejilla contra la parte posterior de su cabeza.
"Suu-chan es un idiota... Y yo también soy una idiota..."
Su voz proliferaba y se disipaba como ondas de agua dentro de los confines de su extravagante habitación.
Desde el muñeco, por supuesto, no hubo respuesta.
–Y así para los tres, comenzó el martes.