La Blancanieves Venenosa
A la mañana siguiente, justo después de que Naoya saliera de la entrada de la estación de tren, una pequeña sombra se le acercó.
"Buenos días, Sasahara-kun."
"Oh."
Naturalmente, esta sombra resultó ser Koyuki. Naoya se sorprendió un poco al encontrarse con ella tan temprano, mientras que Koyuki mostraba una sonrisa de victoria.
"Ésta es totalmente la expresión que tienes tan temprano en la mañana. Ese anciano que pasaba por ahí parecía más saludable que tú. ¿No puedes al menos mostrar un poco de felicidad ya que podrás caminar junto a mí?"
Hablaba tan venenosa como siempre. Ante esto, Naoya puso su mano en la boca... y se agachó.
"Eh, ¿¡cómo puedes ser tan linda!?"
"¿¡Huuuh!?" Koyuki levantó un grito desconcertado. "¿De dónde salió eso? L-Linda... ¿¡Y eso qué!?"
"Eres, Shirogane-san."
"¿Cómo puedes decir eso después de que literalmente te escupí veneno?"
"No tiene nada que ver con esto. Quiero decir, te levantaste temprano y viniste aquí sólo para que pudieras caminar a la escuela conmigo, ¿verdad?"
"¿¡…!?" Koyuki se sonrojó frenéticamente y se quedó callada.
A diferencia de ayer, ella puso mucha más atención a su peinado, y se puso un poco de lápiz labial en sus labios ya rosados. Sus ojos estaban ligeramente rojos, dando a Naoya la impresión de que podría no haber dormido mucho. Y sin embargo, ella hizo todo esto para poder estar con Naoya.
Con sólo mirarla, se dio cuenta, y eso fue lo que le dio el golpe mortal.
"Ahhh, no puedo... No hay forma de que no me enamore de ti... Maldita sea."
"¡Te equivocas! ¡Sólo me levanté temprano por la mañana, y me tomé un desvío! ¡Definitivamente no es porque lo haya hecho por ti!"
Claramente estaba ocultando su vergüenza. Naoya recordó lo que hablaron el día anterior.
Koyuki había declarado que haría que Naoya "se enamorara de ella". Había pasado un poco de tiempo, y salieron de la tienda de rosquillas en la que estaban. Observaban a las parejas durante sus viajes de compras o a los estudiantes en su camino a casa, mientras el sol comenzaba a ponerse.
"Ugh... Que brillante..." Koyuki cerró los ojos con fuerza.
El sol poniente iluminaba su hermoso cabello plateado, convirtiéndolo en un intenso carmesí.
Que hermoso….
Naoya vio esto aturdido, pero un "Muy bien, te veré mañana" de Koyuki lo llevó de vuelta a la realidad. Ella estaba a punto de dar la vuelta, cuando él le llamó.
"Espera un segundo. Shirogane-san, ¿Dónde queda tu casa?"
"En Yotsumori... ¿por qué?"
"Ah, queda en la dirección contraria a la mía. Estaba pensando en acompañarte a casa".
"Está bien. Sólo somos compañeros de clase, no es necesario que vayas tan lejos".
"Pero, se ha puesto bastante oscuro, así que me preocupa dejarte ir a casa sola".
"Ugh... Otra vez con tu honestidad innecesaria..." Koyuki empezó a sonrojarse, murmurando algo.
Ella respiró profundamente y luego miró a Naoya.
"Eso sólo funcionará hoy. Sólo mira... ¡A partir de mañana, iré a la ofensiva, y haré que te sea imposible vivir sin mi!"
"Sí, estoy deseando hacerlo. Será la primera vez que me enamoré de una chica, así que estoy emocionado por experimentar eso".
"Hmpf, puedes decir lo que sea que— ¿Espera, la primera vez?" Los ojos de Koyuki se abrieron de par en par. "¿Sasahara-kun... aún no has tenido tu primer amor?"
"Me duele admitirlo pero... Obtuve esta molesta habilidad, así que no hay nada que pudiera haber experimentado de todos modos".
Cada vez que creaba una conexión con una chica, y ella llegaba a tener sentimientos por él, inmediatamente la rechazaba. Al mismo tiempo, nunca se molestó en acercarse a alguna chica. Esto dio lugar a que Naoya tuviera cero experiencia con el amor. Siendo un estudiante de secundaria, sabía que esto era algo miserable, y sus amigos le decían exactamente eso.
"H-Hmmm." Koyuki no podía ocultar su sonrisa. "Has pasado una juventud bastante deprimente al parecer. Ya veo, hmmm..."
"Sí. Por eso, este será probablemente nuestro primer amor, ¿verdad?"
"¿Cómo sabes eso—? ¡Espera, no! No me gustas ni nada así, ¡así que no asumas cosas!" Vapor salía de la cabeza de Koyuki, mientras hacía pucheros con ira.
Entonces, un sonido de notificación se escuchó. Koyuki rápidamente sacó su teléfono inteligente de su bolso.
"Hm... Bueno, hay mucho de lo que quiero hablar, pero mi hermana menor está esperándome, así que tengo que irme ahora".
"Oh, ¿tienes una hermana menor? Genial, entonces no tendré que preocuparme por ti."
"Así es, es muy confiable. Antes, ella— Ah." Allí, los dedos de Koyuki se detuvieron.
Le echó un vistazo tanto a Naoya como a la pantalla, y sonrió. Parecía una niña a la que se le había ocurrido una broma. Volviendo hacia Naoya, ella empujó el teléfono hacia su cara.
"Siéntete honrado, Sasahara-kun. Intercambiaré mi información de contacto contigo."
"Eh, ¿conmigo? ¿En serio?"
"¿Por qué mentiría sobre eso? ¡Vamos, rápido!"
"¡Okey, okey!"
Apresurado por Koyuki, Naoya sacó su teléfono inteligente. Después de que intercambiaron su información de contacto, el nombre de Shirogane Koyuki apareció entre sus contactos, con la imagen de un gato como su foto de perfil. Era un gato blanco con una mirada aguda, muy parecida a la de Koyuki.
"Bueno, estoy muy feliz... Pero, ¿A qué vino eso?"
“Fufu, es simple. Si puedo ponerme en contacto contigo todos los días, puedo atacarte mucho mejor." Koyuki sonrió, y acarició su smartphone. "Con sólo texto, tu extraña habilidad tampoco funcionará, así que puedo ocultar mi vergüenza... Las cosas ya no irán como quieres".
"No estaré en el extremo receptor todo el tiempo". Koyuki mostraba una sonrisa confiada.
Naoya necesitaba ver a alguien en persona para que su habilidad funcionara, ya que tomaba la voz, la postura y los gestos en consideración. Esta información es limitada durante un intercambio telefónico, por lo que Koyuki tenía razón en ese sentido. Sin embargo...
No estás ocultando el hecho de que siempre estás avergonzada, eh...
Debió de haber bajado la guardia y abrió la boca en el calor del momento. Ella parece estar en la cima de su clase en términos de calificaciones, pero... ella puede ser bastante torpe a veces en cuanto a a las cosas están así.
"De todos modos, te veré mañana, Sasahara-kun. Espero que lo estés esperando.
"Oh, sí. Realmente lo estoy. Y, ten cuidado."
Koyuki se alejó galantemente, dirigiéndose hacia la estación de tren. Después de eso, intercambiaron algunos mensajes, y prometieron reunirse a la mañana siguiente.
Fin del recuerdo.
Se movieron de la entrada, y caminaron hacia la escuela. Como era bastante temprano por la mañana, las calles estaban todavía bastante vacías. Mientras el sol de primavera se encogía suavemente sobre ellos, Koyuki se aclaro la garganta.
"Hmpf, puede que me hayas abrumado antes, pero no voy a caer en otro ataque sorpresa como ese. Es hora de que me defienda". Miró hacia el rostro de Naoya, mostrando una sonrisa burlona. "Para empezar... ¿Te gustaron mis mensajes especiales de anoche, Sasahara-kun? ¿Hicieron acelerar tú corazón?"
"... ¿Huh?" Naoya no sabía que responder.
Koyuki mostraba una expresión irritada.
"¿Qué clase de reacción es esa? Te envié muchos mensajes anoche, ¿no?".
"Ah, sí, seguro que lo hiciste..." Naoya dejo de caminar, y sacó su teléfono inteligente.
De inmediato, innumerables mensajes de Koyuki aparecieron en su pantalla. Rápidamente revisó entre ellos de nuevo... pero al final, sólo podía inclinar la cabeza en la confusión.
'Vamos a la escuela juntos' fue el primer mensaje. Después de eso...
"Una foto de tu gato, y otra de tu comida... ¿Cómo se supone que mi corazón se acelere con eso...?"
"Eh, ¿¡no lo hizo!?" Los ojos de Koyuki se abrieron de par en par conmocionados.
¿Qué es lo que ella esperaba? Naoya estaba perdido en un mar de palabras, mientras Koyuki miraba hacia abajo a su teléfono inteligente.
"Qué raro... Mi hermana menor me dijo que las fotos de gatos y comida son un éxito en las redes sociales..."
"¿Por qué tu hermana menor te da esos consejos...?"
Naoya estaba muy intrigado en cuanto a qué tipo de persona era esta hermanita. De cualquier manera, esto explicaba este súbito aluvión de fotos extrañas que Naoya recibió.
Probablemente fue su intento de tratar de involucrarse en algún tipo de comunicación.
… ¿Quiere llevarse bien conmigo tan desesperadamente?
Naoya la vio trabajar arduamente en medio de su torpeza, lo que hizo que su corazón se sintiera cálido. La dirección de su esfuerzo podría estar un poco apagada, pero sólo de pensarlo hacia a Naoya fijarse en la chica aún más. Sin embargo, Koyuki en persona ni siquiera era consciente de su ataque exitoso, y en su lugar continuó mirando al teléfono inteligente. Incapaz de ver eso por más tiempo, Naoya mostró una sonrisa irónica.
"Bueno, no me hizo acelerar el corazón, pero... Me gustó la foto del gato. ¿La tienes como mascota?"
"¿Hm? Sí. Bueno, ella sólo tiene un año de edad, así que es una gatita mimada.
"Oh, ¿en serio? ¿Cómo se llama?"
"Sunagimo1".
1Molleja.
"...… ¡Qué gran nombre! ¡Tanto corazón puesto en él!"
"Hehe, ¿verdad? La llamamos "Suu-chan". Mírala cuando este durmiendo. Te la mostraré ya que eres especial."
"O-Okey".
Koyuki tomó su teléfono inteligente, y le mostró a Naoya todo tipo de fotos de su gato. Gracias a eso, la distancia entre ellos se había reducido bastante. El olor femenino de ella se desvió hacia la nariz de Naoya, y pudo ver sus largas pestañas con gran detalle.
A través de esto, Naoya una vez más pudo leer los sentimientos más profundos de Koyuki. Debe haber estado muy feliz de pasar su tiempo así con Naoya. Y, lo mismo podría decirse de Naoya.
Ésta es realmente la primera vez que estoy disfrutando de la presencia de alguien más hasta tal punto.
Debido a que siempre leía el corazón de otras personas, Naoya no era bueno para estar junto con los demás. Además de la gente que había conocido durante mucho tiempo, o su familia incluso, había preferido quedarse solo.
Sin embargo, las cosas son diferentes con Koyuki. Quería pasar más tiempo con ella, viendo todo tipo de expresiones. Ese era su deseo honesto. Las fotos de gatos ni siquiera llegaron a su cerebro, ya que en su lugar miró el perfil de la chica.
Ella era muy linda, y una chica normal que se podía encontrar en todas partes. Es exactamente por eso que una duda apareció en la cabeza de Naoya.
Es una gran chica... Ese apodo de "La Blancanieves venenosa" no tiene ningún sentido...
¿Qué pensará la gente a su alrededor? Naoya se sentía extrañamente intrigado por ello.
Después de que llegaran juntos a la escuela, naturalmente también te reunirías para almorzar. Más aún ya que estaban en diferentes clases. Es por eso que Naoya actuó inmediatamente.
"¿Tienes un bento2 hoy, Shirogane-san? Si te parece, ¿por qué no almorzamos juntos?"
2Caja de almuerzo/comida.
"Eh, quiero decir, no me importaría..."
Debido a la repentina propuesta, Koyuki comenzó a inquietarse. Su lengua venenosa aparentemente no funciona contra ataques sorpresa. Por eso, una vez que comenzó el descanzo para almorzar, Naoya había planeado ir a recogerla a su salón de clases. Sin embargo...
"¿Huh...? ¿Ella no está aquí...?"
Cuando dió un vistazo al aula de segundo año clase 3, no pudo encontrar a Koyuki en ninguna parte. Asumió que podría haberse ido al baño.
"Hey, tu".
Escuchó una voz familiar en el pasillo. Cuando se volteó, vio a Koyuki. Ella no estaba al tanto de la presencia de Naoya en absoluto. Más bien, había llamado a otra estudiante.
Esa chica llevaba gafas, parecida a una estudiante de honor cliché. Llevaba una gran caja de cartón en sus manos, probablemente llena de documentos para las clases. Los ojos de la chica se abrieron de par en par, mientras miraba a Koyuki.
"¿Qué ocurre, Shirogane-san?"
"Eso debe ser pesado, ¿verdad? Permiteme llevar la mitad de ella".
"Eh, p-pero... Sensei me lo pidió a mi, así que me sentiría mal si..."
"¡Sólo dámelo!" Koyuki no escuchó a la chica, y agarró con fuerza la caja.
La chica se desconcertó por un segundo, pero rápidamente mostró una sonrisa que se asemejaba a una flor floreciente.
"Gracias. En realidad eres bastante amable, Shirogane-san".
"¡...…!" Koyuki tragó su aliento, y desvío la cara. "Hmpf, no podía seguir observándote, ya que eres lo suficientemente torpe como para caerte. Sólo sigue adelante, no pierdas mi tiempo más que con ésto".
"A-Ahaha... lo siento por esto". La chica con gafas entrecerraba los ojos como disculpandose.
Los otros estudiantes de alrededor mostraron una reacción similar, encogiéndose de hombros. Honestamente hablando, no era exactamente un ambiente cómodo para tener.
Ya veo... por eso la siguen llamando la 'Blancanieves venenosa'...
Desde el punto de vista de Naoya, las palabras de Koyuki estaban claramente ahí para ocultar su vergüenza. Sin embargo, los otros estudiantes aparentemente no notaron eso.
… Qué desperdicio. Aunque es una chica tan agradable.
Naoya tomó una decisión, y le llamó.
"Shirogane-san".
"¿¡Fueh!? ¿S-Sasahara-kun...?" Los hombros de Koyuki se estremecieron, ya que casi se le cae la caja de cartón.
Incluso la chica con las gafas le dio a Naoya una mirada de duda. Sin embargo, ignoró eso, y habló con una sonrisa tranquila.
"No creo... Que deberías estar haciendo eso".
"... Eh?" Los ojos de Koyuki se iluminaron.
"Puedo decir que estabas avergonzada, Shirogane-san. Pero otras personas no tienen la misma habilidad que yo. Por eso, tienes que decirles tus propios sentimientos".
"No estaba avergonzada o algo así...!"
"Sabes, no quiero que la gente se haga una idea equivocada sobre ti..."
"Ugh… Grrr…"
Naoya mostró una expresión decepcionada, que aparentemente tuvo un gran efecto en Koyuki. Su expresión se relajó tan ligeramente, que comenzó a temblar. Una vez que pasó un breve silencio, se enfrentó torpemente a la chica, y bajó la cabeza.
"Um... Lamento haber dicho algo tan cruel cómo eso. Parecía peligroso, así que quería ayudarte..."
"¿Ehhhhh!?" La chica levantó un grito desconcertado.
Incluso Naoya se sorprendió. No esperaba que ella se volvería tan honesta.
Supongo que trató de soportarlo porque le dije que...
Naoya simplemente quería que reflexionara un poco sobre su elección de palabras, pero ésto fue incluso mejor de lo que esperaba.
"Está bien, está bien. No me importa en lo absoluto, Shirogane-san". La chica replicó.
"... ¿En serio?"
"Sí. Sé cómo siempre ayudas a los demás, Shirogane-san. Soy muy consciente de ello". La chica mostró una sonrisa, y dirigió su mirada a Koyuki. "Pero, me alegro de que fueras tan honesta conmigo. Me alegro de haber escuchado tus verdaderos sentimientos".
"E-Eso..."
"¡Lo mismo va para ti! Voy a tomar prestada a Shirogane-san por un segundo!"
"Por favor, hazlo. Tómate tu tiempo"
Koyuki murmuró algo, pero finalmente siguió a la alumna a la oficina del maestro. Naoya las observó mientras agitaba la mano. Los demás estudiantes a su alrededor vieron esta escena como si fuera un espectáculo de circo, pero Naoya hábilmente ignoró eso.
Koyuki regresó unos diez minutos más tarde.
"Buen trabajo. ¿No te alegra, Shirogane-san?
"...…"
Naoya saludó a la chica en el patio. Había un jardín de flores entre los dos edificios escolares, siempre habitando un gran número de estudiantes durante el recreo o el almuerzo de esta manera. Sin mencionar que el clima era de hoy era claro. Todos estaban almorzando, jugando, pasando su tiempo como querían.
Una banca estaba en las sombras todavía estaba libre, por lo que Naoya había estado esperando allí. Koyuki llevó su bento, y tomó el asiento junto a él. Pasó un momento, pero el silencio no desaparecía.
Bien... Supongo que me estaba entrometiendo demasiado antes... No debería regañarla delante de los demás...
Naoya podía decir lo incómodas que eran las cosas para Koyuki con sólo sentarse a su lado. Reflexionó sobre sus acciones, cuando...
"Um…" Koyuki abrió la boca.
Poco a poco levantó la cabeza, y miró a Naoya con una expresión seria.
"Gracias por... Regañarme hace rato.
"Eh?" Naoya parpadeó confundido.
No se pudo encontrar ni rastro de ira o decepción en la mirada de Koyuki. Estaba agradeciendo a Naoya desde el fondo de su corazón. Ella dejó salir un suspiro, y continuó hablando.
"Siempre soy así, sabes... No soy realmente mala tratando con los demás, sólo digo cosas que no quiero decir, completamente fuera de mi propio control..."
"Ah, eras consciente de ello".
"Sí... Sé que no puedo seguir así, pero tampoco puedo arreglarlo..." Las palabras de Koyuki fueron extrañamente honestas.
Mantuvo su mirada fija al rostro de Naoya, y continuó.
"Pero, porque me regañaste antes... Finalmente pude tener una conversación apropiada con esa chica. Por eso... Gracias."
"... No fue nada." Naoya sonrió.
Dicho esto, estaba igualmente sorprendido. Ha pasado un mes desde el comienzo del segundo año, y sin embargo ella sólo tuvo su primera conversación apropiada con un compañero de clase en este momento.
Cómo lo digo... ella es simple, y torpe de acuerdo.
Naoya lo había sabido desde el principio. La lengua venenosa de Koyuki era principalmente sólo un medio para ocultar su vergüenza, pero también es un mecanismo de protección. Eso en sí mismo es algo totalmente normal, pero en su caso... es mucho más excesivo.
¿No es algo como esto debido a viejos traumas? … No, no debería meterme en sus circunstancias personales.
Naoya estaba a punto de pensarlo seriamente, pero se detuvo. Cada vez que empieza con la lectura del corazón de alguien, hay momentos en que no puede detenerse. Al mismo tiempo, la expresión de Koyuki se alteró, tomando el silencio de Naoya cómo algo negativo.
"Supongo que debes de estar cansado de mí, ¿no es así?... Alguien con el apodo de 'La Blancanieves venenosa' tiene que ser una molestia..." Ella tenía la mirada caída hacia su bento, y lo dijo con una voz temblorosa.
Sus ojos se pusieron llorosos, así que comenzó a culparse a sí misma. Por eso Naoya vio la necesidad de hablar.
"No, ese no es el caso en lo más mínimo."
"¿Eh?" Koyuki en shock levantó la cabeza.
Naoya observó su entorno, y señaló un pasadizo cercano entre los dos edificios escolares.
"Por ejemplo... Mira a Iwatani-sensei por ahí".
Señaló al maestro responsable del asesoramiento estudiantil. Era un profesor masculino con un cuerpo grande y rostro serio, quejándose a unos pocos estudiantes de sus uniformes. Era conocido por ser uno de los maestros más estrictos de esta escuela. No ignoraba ni siquiera la más pequeña infracción a las reglas escolares, y daba muchos sermones a todos los que atrapaba.
"... ¿Qué ocurre con él?"
"En realidad es muy amable. Se está forzando durante con su asesoramiento estudiantil".
"Eh, de ninguna manera."
"Es la verdad. Mira, échale un vistazo."
El asesoramiento de orientación llegó a su fin, y los estudiantes se dispersaron como un grupo de arañas. Iwatani-sensei los observó y dejó salir un suspiro. Su rostro estaba coloreado con agotamiento, sólo para volver inmediatamente a su rostro serio de nuevo, ya que regresaba al edificio de la escuela. Al ver esto, los ojos de Koyuki se abrieron de par en par.
"Realmente parece que se está forzando a sí mismo... No tenía ni idea".
"Sí, está tratando de ocultarlo".
Sólo un pequeño número de maestros y Naoya eran conscientes de esto. Iwatani-sensei actúa duro con sus estudiantes y colegas por igual. Debido a eso, él mismo construyó esta personalidad de 'Instructor demoníaco'.
"Puedo decir más o menos lo que la gente está pensando, así que lo sé. Estoy seguro de que la mayoría de la gente usa una armadura como tú, Shirogane-san".
Ya sea esta armadura de un maestro duro, la armadura de un santo bondadoso, o la armadura de un satirista. Cada uno tiene su propia armadura, usándola como la necesitan. Eso no es necesariamente algo malo, y es algo necesario para que vivas.
"Por eso, este tipo de máscara que usas es otra forma de vivir tu vida. No creo que sea algo malo".
"... Pero, me regañaste antes".
"Eso es... porque pensé que era un desperdicio".
"¿Un desperdicio...?" Koyuki repitió las palabras de Naoya con una voz frágil.
Naoya puso su mano encima de la suya, y explicó.
"Sé lo seria y amable chica que eres, Shirogane-san. Es por eso que creo que es un desperdicio que te malinterpreten".
"N-No soy una persona benévola..."
"Dijiste eso, pero ayudaste a tu compañera de clase necesitada, ¿verdad?" Naoya sonrió. "Estoy seguro de que debes querer llevarte bien con más gente. Si fueras más honesta, seguramente podrías hacer muchos amigos".
"... No hay nadie que quiera llevarse bien conmigo".
"¿De qué estás hablando? Hay uno aquí."
"Ugh... Eso es porque eres un bicho raro". Koyuki se sonrojó, murmurando para sí misma.
De cualquier manera, ella no estaba en desacuerdo cuando se trataba de 'querer hacer más amigos'. Entonces, sólo hay una cosa que Naoya podría hacer— Apoyarla.
"No es algo que se pueda hacer de inmediato, así que trabajemos juntos hacia ese objetivo... Para que un día puedas decir tus verdaderos sentimientos. Avísame si hay algo que pueda hacer para ayudar".
"Sasahara-kun..." Koyuki aceptó estas palabras, y se perdió en sus pensamientos por un segundo.
Finalmente, asintió.
"Sí. ¡Haré lo mejor que pueda. Para ser honesta... y que así nadie me llame 'La Blancanieves Venenosa' de nuevo!"
"Exactamente, ese es el espíritu". Naoya sonrió a la chica.
Debido a que él podía leer su corazón, él podía decir lo seria que era cuando se trataba de 'cambiarse a sí misma'. Al mismo tiempo, sabía lo difícil que podía ser reunir el valor para hacerlo.
La mayoría de las personas podrían ser conscientes de sus defectos, y vivir sin tratar de arreglar eso. Sin embargo, la determinación de Koyuki parecía que estaba escrita en piedra. El día en que se deshará de su apodo no está demasiado lejos, seguro.
Sí, realmente me gusta...
Formó éstas palabras en su mente. Pensó que algún día se enamoraría de la nada. Aparentemente, te das cuenta de ese momento exacto en que lo haces. Naoya se rió de sí mismo por el hecho de lo rápido que sucedió.
"Muchas gracias, Sasahara-kun."
"¿Eh?"
Naoya fue llamado de nuevo a la realidad debido a las palabras de Koyuki. Estaba mirando directamente a Naoya, sonriendo.
"Si fuera por ti... Habría cometido el mismo error de nuevo, y lo lamentaría como siempre. Por eso, quiero darte las gracias".
"S-Sí. No es como si hubiese hecho gran cosa".
Habiéndose hecho consciente de su afecto hacia ella, Naoya se desmoronó por sus palabras.
"Sólo creé la oportunidad. Deberías ser capaz de hacer amigos por tu cuenta".
"Amigos, eh..." Allí la expresión de Koyuki se nubló. "¿Realmente puedo hacer amigos...? Me preocupa si alguien estará dispuesto a..."
"No lo pienses demasiado, sólo tienes que hacer amigos normalmente".
"Con normalmente... Te refieres a...?
"Hmm..."
Naoya actuaba engreído e imponente, pero apenas tenía amigos. Sin embargo, sintió la necesidad de responder a las expectativas de Koyuki.
"Ir juntos a la escuela, almorzar juntos, volver a casa juntos..."
"Hmm... Eso suena bastante difícil... Eh, ¿Qué te ocurre, Sasahara-kun?"
"Bueno... Me sentí decepcionado por un momento".
"¿Hmmm?"
Naoya lanzó su rostro hacia abajo para ocultarlo, lo que hizo a Koyuki inclinar su cabeza en confusión. Estar juntos en su camino hacia y desde la escuela, almorzando juntos... ¿No es lo mismo que Naoya y Koyuki estaban haciendo?
Así que básicamente, nuestra relación en este momento no es más que amigos, ¿eh...?
Naoya tiene varias amigas. Por eso estaba acostumbrado a construir amistades con ellas. Si acaso, no estaba informado en lo absoluto sobre cualquier otra relación que pudieras tener con el sexo opuesto. Nunca salió con una chica después de todo, de ahí que su experiencia en ese sentido sea igual a cero.
Le gustaba pasar tiempo con Koyuki, así que no hay duda de que siente algo positivo por ella. Sin embargo...
¿Qué clase de 'me gusta' siento hacia Shirogane-san...?
¿Era amor o amistad? En éste momento, Naoya no tenía forma de confirmarlo.